RELATO: Te quiero, no tardes

No te encuentro, y no es que te necesite es que te quiero, quiero. Me encantaría conocerte, saber qué es lo que piensas y abrir todas tus puertas... Como Álex Ubago y Amaia Montero. El tiempo avanza y no sé quién eres, dónde estás, qué quieres, si tampoco me encuentras y no sabes donde estoy. Si estás perdido en otras pieles, en otras manos... Quizás no quieran soltarte porque te necesiten aún en su vida para aprender algo, pero yo te quiero, aunque no seré egoísta, tienes que adaptarte y exprimir todo al máximo, hasta que la vida te diga: "Basta, esto ya no te pertenece". No quiero otra vez no respetar los tiempos de otra persona, ser egoísta y aparecer en la vida de una persona cuando ella ni siquiera está respetando los suyos, cuando no ha cerrado otra etapa, una etapa donde a la larga no estaré yo. Pero si al igual que yo me quieres, y nuestras etapas coinciden, no tardes, tenemos miles de cosas que experimentar, vivir y aprender juntos. Creo en el destino y que todo está destinado en esta vida. Sí tú tienes que ser parte de mi lo serás, si tienes que besarme, me besarás, si tienes que sonreirme me sonreirás, si tienes que permanecer permanecerás. Si tienes algún día, en algún momento que irte, te irás... Y no te lo impediré, porque tendrá que ser así. Me gusta que todo fluya para bien o para mal. Y la verdad, es que no sé si alguien en algún momento se habrá parado a pensar en lo maravillosa que puedo ser, como sería estar conmigo... Como beso, como abrazo, como acaricio, como soy cuando estoy enfadada o recién levantada. Qué sería conocerme en toda mi esencia, en todo lo que soy yo y no sólo en lo que se ve. ¡Que valgo la pena joder! ¡Que no es tan difícil! 
Está lloviendo una noche de Octubre, me hacía falta porque cuando llueve soy yo. Me siento, y siento todo lo que trato de esconder, de negar, de decir que no pasa nada, cuando la verdad es que me pasa todo. Una vez me enamoré y me gustaría tener el valor para volver hacerlo, sobretodo el valor para dejarme querer pero esta vez de verdad, sin trampas, sin máscaras. Que me quieran y bien... Sin más daño, porque al amor no duele, por eso sé que quiero lo mejor para mi, para mi corazón, tranquilidad... Paz. Sola estoy bien, de verás... Más paz que me doy yo no me va a dar nadie, pero... si retomamos lo del principio, no tardes, encuéntrame pronto, que tengo mucho amor para dar y del bueno además. La vida es una y no hay nada mejor que compartir la felicidad con alguien que te dé aún más vida. No tardes, te quiero aunque no te necesite pero te quiero.