REFLEXIÓN/RELATO: Costes

Suena "For Now" de Kina Grannis en mi spotify, y llueve. Intento ver que me transmite lo que escucho, quiero conectar con lo que siento, exteriorizar todo lo que llevo dentro y que nunca quiere salir. Tengo miedos pero también sueños, y no quiero que los miedos sean los vencedores... Quiero cumplir mis metas, sentirme liberada, sentirme bien. La vida cuesta, y sí, en todos los sentidos. Cuesta porque cuesta, porque todo tiene un precio y te tiene que costar para que los costes no te cuesten tanto. Y aquí estoy, aprendiendo a tener paciencia, a ser paciente y a entender que todo no es cuando quiero, aunque podría acelerar el paso para obtener todo antes. Tengo que ser ágil pero no voy a parar, observo, analizo y actúo. La paciencia tiene un límite y allí es cuando el cuerpo se mueve, todo en ti dice; basta. No ceses, lucha, consigue lo que mereces. Y eso voy hacer aunque me cueste todo, pero quiero salir de este bucle, del que se ha creado. Así que saldré, pensaré en mi, porque nadie mira en si tú estás bien, a las personas les da igual si lo estás pasando bien o mal, solo miran por sus propios intereses. No te vale la pena. Se termina el año y he aprendido, quizás ha sido uno de los más duros y de los que más lecciones me ha dado. Si que es cierto que a medida que pasaba el año todo se ha complicado y las personas somos así de masocas... Te pueden pasar mil cosas buenas, basta con que te pase algo malo o no tan bueno, y esto ganará, superará todo lo bueno que has experimentado o conseguido, omitiéndolo por completo. Pero así es, hoy doy paso a mis sueños, quiero mirar por mi, avanzar, nada de estancamientos. Eso se acabó, la inocencia a un lado, demos paso a la picardía, esa que me ayudará a no mirar a quien me tira piedras en el camino y que me importe una mierda si luego le rebota a ellos.