Me cansé, basta.

Me cansé de ser buena, de dar lo mejor de mí. Nunca dejaré de ser fiel a mis valores, principios y a mi esencia. Pero no seré la misma. Dejaré de tener tanto corazón. Un corazón tan grande que nadie se imagina.

Voy a ser más egoísta que nunca, más mía que nunca. Sólo quien me conozca entenderá y comprenderá las razones de mi armadura. Sólo quien me quiera y esté en las buenas y en las malas seguirá obteniendo de mí, mi lado tierno.

Daré lo que reciba ni más ni menos. Quien quiera irse que se vaya, me dejará claro que no es digno de tener en su vida a alguien tan especial como yo. Porque prometo que lo soy. Lo que tengo dentro de mí es un diamante en bruto. Y más en los tiempos que corren, me considero especial, diferente y pura en alma. Un ángel capaz de proteger a las personas si saben cuidarme.

Qué lástima que la sociedad esté últimamente tan ciega que no logre diferenciar lo óptimo con lo mediocre.