SIN ATADURAS, SE ACABARON LAS TONTERÍAS

Tantos tropiezos, tantos daños cargados en mi espalda... Las personas me demostraron su mejor cara para luego quitarse la máscara y hacerme ver que había estado tanto tiempo engañada. Nunca había conocido sus verdaderos rostros... Hasta que lo hicieron y es allí cuando decidí alejarme. Alejarme de todo lo que consideraba que no me iba hacer bien. Que me causaría ataduras. Cadenas al dolor. Me alejo de lo que me hace daño. Entiendo que quien me lo hace no es digno de hacerle un hueco, ofrecerle ni siquiera un poco de mi tiempo.

He decidido dejar atrás a personas, porque considero que todo son etapas, y el dejarlas indica que estoy en una etapa diferente, que no tengo miedo a la soledad sino miedo a no ser yo misma y no actuar como me nace. En cada etapa entran y salen personas de tu vida, solo las mejores, las que más te aportan permanecen contigo en todas. Yo miro hacia delante, no me gustan las ataduras, y no me gusta no desprenderme de personas, recuerdos, momentos... Y como no, todo ello, cosas que me restan. Lo que me resta no lo necesito, prefiero ser fiel a mis principios y ser yo antes que vivir encadenada solo para quedar correctamente con los demás.

He aprendido que por mucha consideración que tengas con las personas, ellas no la tendrán contigo, así que hoy quiero quedar bien conmigo. Ser egoísta, y tratar a las personas como se merecen. Hoy soy una nueva persona, hoy no le temo a las repercusiones. Se acabaron las tonterías. Y como aquel que dice; prefiero estar sola que mal acompañada.

Valoro a las personas con principios, personas coherentes con lo que piensan, dicen y sienten. Personas que te suman. Personas llenas y puras.

Por lo demás seguiré mi camino, mi mejor compañía soy yo misma. Porque solo yo sé que es lo que más me conviene, lo que es mejor para mí y la que nunca me haría daño. Porque confío más en mí que en nadie.