Reflexión/Relato/Desahogo: Nueva etapa

Después de tanto tiempo, vuelvo a la carga, a escribir todo aquello que necesito plasmar. Vuelvo renovada, más fuerte que nunca y por supuesto en una versión más adulta. 
He pasado una etapa con muchos cambios, una etapa muy dura pero creo que todo pasa por algo y que aquella etapa sólo era un reto más, su propósito era prepararme para lo que venía. Y sí, tenía que hacerme más fuerte para poder vivir todo lo que estoy viviendo ahora. Os voy a explicar mi relato.

Estaba estancada o así me sentía, viviendo en un pueblo sin salidas, y mi vida no sufría ningún cambio por más que me esforzaba en salir adelante. Pensaba que iba a ser una persona conformista que no iba a aspirar a nada más, y que mi vida siempre iba a dar vueltas en el mismo bucle. Además, mi error fue rodearme de personas tóxicas, malas compañías que sin darme cuenta me empezaron a anular y hacerme dudar de quien era. Eran personas frustradas que no pueden soportar que una persona tenga sueños y ambiciones, por lo tanto su misión es hacerte creer que no puedes conseguir lo que quieres porque no tienes capacidades para ello, y te empiezan a definir y juzgar para que dudes de tu identidad y así te cuestiones y creas que todo lo haces mal porque no tienes potencial. Y la realidad es que es al revés, al ser personas inseguras y que no están conformes con su vida lo que quieren conseguir a toda costa es que tú no avances para ellas sentirse mejor dentro de su amargura.

Un día me hicieron una encerrona, pues lo sentí así, entre ellas dos hablaron con antelación y ya tenían pensado y estudiado como me manipularían e intentarían machacarme con el fin de meterse en mi vida para poder anularme. Me sacaron a relucir todos mis "defectos", lo que decían no tenía ninguna coherencia, y como toda persona manipuladora ocultaban sus malas intenciones con la frase: "Sólo te queremos ayudar."

Para empezar yo en ningún momento necesitaba ayuda, y que yo sepa ayudar no es sinónimo de machacar a una persona y llevarla al límite con el fin de humillarla. Era surrealista lo que viví ese día en aquel coche, ya el colmo fue cuando empezaron a meterse en mi relación. Una de ellas sin ton ni son me dijo: No te va a funcionar si vas a vivir a la ciudad y tu pareja se va a cansar de ti. Además yo lo que veo es que tú no quieres trabajar, vas a acabar muy mal en la vida. Y si le dices a tu pareja que somos malas ya hablaré yo con él.

¿Pues sabéis qué? Estoy en la ciudad, independizada con mi pareja, trabajando y contenta de poder seguir aprendiendo y formarme, siempre he sido una persona que me implico en todo lo que hago y no me ha quedado otra que ser una persona responsable. Soy una persona comprometida y trabajadora, y no por que lo diga yo, hay una cosa que se llama currículum y se puede ver perfectamente la experiencia de ambas. Las comparaciones son odiosas, lo sé y nadie es mejor que nadie pero por suerte hay documentos que acreditan la experiencia laboral y estudiantil de cada una. Pues justamente aquella persona que se metía en ese aspecto de mi vida para hacerme sentir todo lo que no soy, es la misma que no tiene experiencia laboral apenas, que no tiene estudios, que ha dependido siempre de sus padres y su pareja para trabajar y que nunca se ha buscado la vida por su cuenta. ¿Casualidad? 

Con esto quiero decir que las personas que no cumplen sus sueños, que no salen de su zona de confort y que no avanzan y no crecen interiormente son las mismas que intentan que tú no consigas lo que ellas no han podido conseguir. Sus puntos débiles quieren traspasártelos a ti porque al contrario de lo que te quieren hacer creer, ven que puedes.

Y soy responsable y acepto que parte de encontrarme con esas personas y situaciones las he buscado yo por no saber poner límites a tiempo, pero al final pude salir de allí. Las bloqueé de todas mis redes para que no pudieran contactar conmigo de ninguna forma, pues eran personas que aparte de ser envidiosas eran controladoras y no dejaban de controlarme. Pues querían saber todo lo qué hacía, una de ellas quería saber a toda costa si estaba bien con mi pareja, porque quería desesperadamente que yo le dijera lo que quería escuchar que era que me iba mal, siempre haciéndome interrogatorios de cualquier tipo. Era muy absorbente el tener que justificarme ante todo. Fue salir de allí y mi vida empezó a avanzar. Me alejé de la hipocresía, de la negatividad, del control. Volví a ser libre, a sentirme empoderada, a valorar mis cualidades y entendí que nadie me define, y que en todo caso las personas se definen con sus actitudes. 

Y repito, estoy feliz, haciendo todo lo que un día veía imposible y la vida ha superado mis expectativas. Ellas, quizás, pensaran que estoy como siempre, pero que bien me siento de pensar que no lo han conseguido, que no han conseguido hundirme sino al revés, a ser una mejor versión de mi misma, priorizarme siempre y solo aceptar generosidad en mi vida. Ella siempre te da lecciones; y nadie se escapa de ellas, un día estás arriba pero otro día puedes estar abajo y todo es un sinfín de cambios, y nunca tienes que infravalorar a nadie porque... ¿Quién te dice que un día estén en una mejor situación que tú aquellas personas que menospreciaste? 

De mientras, yo soy mi mayor proyecto, pero es MÍO y de NADIE más. YO CONTROLO MI VIDA, MIS EMOCIONES Y ACTITUDES. Soy dueña de mi vida que para eso la vivo yo. Y es cierto, las personas que no pueden manejar su vida intentan controlar la de los demás. 

MORALEJA: Cuando una serpiente está viva come hormigas pero cuando muere, las hormigas se la comen a ella. De tal manera que las cosas pueden cambiar en cualquier momento, no menosprecies ni subestimes a nadie en la vida. Uno puede ser poderoso pero el tiempo siempre será más poderoso que uno. De un árbol se pueden hacer millones de fósforos, pero un sólo fósforo puede quemar millones de árboles.