REFLEXIÓN: Un hombre de verdad.

Quiero a un hombre de verdad a mi lado. Un hombre de palabra de los que no serían capaces de decirte algo que no sienten porque sino perderían su autenticidad y credibilidad. Quiero un hombre de pies a cabeza, no aquellos que te lo hacen ver y que van de galanes, sino que lo son por naturaleza pero se refleja en sus acciones. Sólo un verdadero hombre es inteligente; ya que será lo suficiente valiente para saber tratar a una mujer. No es más hombre el que consigue llevarte a la cama sino que después de eso sigue teniendo la constancia que tuvo a la hora de seducirte... Un hombre que valore tus esfuerzos y tu entrega, que sea capaz de apreciar la gran mujer que eres. Que sepa apreciar tu elegancia, tus valores, y esa alma tan especial que posees... Sí, esa alma pura, llena de amor y de buenas intenciones. La luz que irradias cuando sonríes, y la calma que irradias cuando duermes. Alguien que quiera ser el mejor para ti, porque ha entendido y descubierto que estás en peligro de extinción, que a las buenas mujeres hay que conservarlas y cuidarlas. Y quien no sepa tratar a una gran mujer es que aún no ha crecido, no es un hombre. Un hombre es el que sabe dar el brazo a torcer cuando ha topado con una buena mujer, y no importa la intensidad del sentimiento, si es mucho o poco, importa la integridad como hombre, y saber tener consideración con una persona que estaba apostando por ti.