Queridos platos rotos

Las personas ya no tienen consideración, pues es un valor que se ha ido perdiendo. La mayoría carecen de ello. No se ponen en la piel de la otra persona, solo piensan en quedar bien paradas ellas mismas. ¿Pero que más da hacer daño, romperle en dos o quizás en más pedazos a una persona? Eso no importa... Lo triste es que yo he sido de esas personas que se vieron despellejadas, acuchilladas por alguien a quien adoraba. Me hicieron daño y aún así mi mayor miedo es ser yo quien lo haga.
Nos estamos acostumbrando a una sociedad que va acarreando dolor y rencores a sus espaldas por una mala experiencia pasada, un propósito, una expectativa que no funcionó. Y al fin y al cabo son cosas que todo el mundo vivirá y experimentará en alguna etapa de su vida, pero ese no es el problema. ¿El problema? ¿Porqué nos estamos acostumbrando a pagar los platos rotos con las nuevas relaciones de pareja que iniciamos? Sí, la mayoría de las personas no son conscientes de ellas mismas, de lo que sienten, de sus verdaderos sentimientos y pensamientos. O quizás lo son pero son tan cobardes que prefieren poner una tapadera y deciden hacer ver que no ven lo que es evidente. Para las personas que dicen: "Un clavo saca a otro clavo." Os diré que eso no es así, pues tu misma te lo tienes que sacar poco a poco. Sólo tú tienes el privilegio de hacerlo. Nadie más puede hacerlo por ti. Miente quien diga lo contrario. Pues primero uno se tiene que sanar, poner de acuerdo su mente con su corazón. Para así poder tener una decisión firme y poder tomar una dirección sin rumbo y sin vista atrás. Pues hay personas que al sufrir por amor ( mentira, por amor no se sufre) por una persona que no las ha tratado con consideración se sumergen en otra relación, solo por el simple hecho de ellas sentirse dolidas y al ver que otra persona les brinda lo que la otra persona no les pudo ofrecer, se aferran a ella, y las substituyen. Pero sí, sólo es algo temporal. Ya que una vez obtienen lo que necesitaban y les vuelve a subir el ego, de repente les viene la inspiración a la cabeza y se dan cuenta de que no están preparados para continuar contigo. Y no es que no estén preparados para estar en una relación, sino que se dan cuenta de que no es contigo con quien quieren estar sino con la persona que tanto les marcó. Y se te queda cara de gilipollas al ver que todo lo que percibías; el miedo que derivaba de las inseguridades ( esas que pensabas que eran creadas por ti y por lo paranoica que creías que eras) no eran tuyas, las percibías porque la otra persona era la que tenía la inseguridad y no tenía la capacidad de centrarse en ti porque estaba dividido entre lo que quería hacer y en lo que debía. Y claro que te quería, en cierta manera, sólo que aún no había resuelto asuntos pendientes. Y se sentía cohibido al no poder sentirse en paz y liberado por dentro. Y acabas convirtiéndote en el conejillo de indias, en el hámster de laboratorio que utilizaron para probar el experimento.


Pero otra cosa diré, nada de esto lo veo amor, llámalo X; pero no roza al amor, si es amor nada de esto hubiera ocurrido. Y os diré por qué. Para mi el amor va más allá. Si fuera amor la segunda persona no hubiese entrado en escena hasta que no se hubiese sanado de la primera. Una persona enamorada no puede estar cambiando de piel... Durante tanto tiempo... Y mucho menos involucrarse emocionalmente... Para mí quien hace eso demuestra que es inestable, que no sabe lo que quiere y actúa a base de capricho y eso sólo denota su inmadurez emocional. Y añadir que quien regresa con una persona que les hizo daño nada más terminar una relación con otra persona denota su miedo a la soledad. Y su dependencia, que deriva a lo mismo no ha madurado emocionalmente. Una persona madura entiende que lo que no ha funcionado durante varias veces no funcionará ( puede haber excepciones) pero tienen que esforzarse mucho para consolidar algo sino la historia será así; vuelven con ganas (claro es la novedad) estarán los primeros meses con energía y actitud. Una vez pasados esos meses, todo volverá a ser la misma mierda. Y aparecerán en escena los platos rotos que no solucionaron entre ellos, que hacían ver que sí pero las personas que vuelven y regresan constantemente son muy poco realistas y no tienen los pies en el suelo como deberían. No avanzan y se estancan. Y eso no se puede nombrar amor sano y maduro. Y por otro lado una persona que sale de una relación y en menos de un mes se involucra en otra nunca sabrá llevar una relación como es debido porque no la habrá tenido antes con ella misma. Y entonces al no dejar margen de tiempo, es dependencia, capricho, miedo a la soledad. Pero nunca amor puro y únicamente hacía una única persona porque no se sentirá conforme y a la que pase el tiempo se volverá a sentir vacío, sin motivación, ni ilusión. ¿Porqué? Porque no se ha dado tiempo a si mismo, porque no ha sabido experimentar y disfrutar de su propia compañía.
Esa es mi conclusión pero todo es muy relativo y quien sabe lo que determine el tiempo. Pero una escribe desde la experiencia, y quien vuelve, lo deja, vuelve y lo deja... Se acaba convirtiendo en un bucle y no avanzarán por estancarse en una persona y aferrarse a la idea de que tiene que funcionar si o si. Hay que aprender a decir adiós.

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