REFLEXIÓN: No tiro del carro, y si tengo que hacerlo lo tiro a él.

No quiero, no quiero seguir remando a contra corriente, no quiero levantar más peso del que puedo soportar, no quiero ahogarme en un vaso de agua por tratar de llegar a la superficie y alcanzarte... No. NO QUIERO. No quiero alcanzar a nadie, si tengo que intentar y luchar para que mis yemas de los dedos se toquen con las tuyas, no quiero... ¿Quién me quiere alcanzar a mi? Vamos, tampoco es tan difícil... Coraje me da de que hayan personas que me merezcan más la pena y ni siquiera tengan la oportunidad de poder contemplarme. Y personas que tienen una milésima de posibilidad para penetrar en mi ser, en mi, ni siquiera sepan como acariciarme. Y es triste pero es una realidad.

He aprendido que quien quiere hacer algo lo hace y punto. Las ganas lo mueven todo. Y si no hay ganas todo se estanca. Pueden haber ganas, claro que sí, pero sólo de una parte, de un conjugue... ¿Y si el otro tiene las ganas fijadas en otras cosas? Está bien también, todas las personas tenemos miles de ganas para muchas cosas, pero lo esencial es que nunca se olviden también de anclar las ganas en alguien que sólo tiene ganas de aceptarle en su vida, de conocerle por lo que es.

Así que me he cansado de ser yo quien tire del carro continuamente con la esperanza de que algo funcione. Si tengo que tirar del carro desde un principio es porque eso no es para mi. Quien llegue a mi llegará sin barreras ni obstáculos. Simplemente llegará, y se abrirá tanto conmigo que no tendré miedo de abrir las puertas de mi corazón, de mi alma, de mi cuerpo y de mi mente.

Descubriremos facetas juntos, nos conoceremos mutuamente pero de verdad. Sin prisas, sin pausas pero con ganas. Pues es así como se tienen que conocer a las personas, con entrega, con muchas ganas. Y quien no las tenga que se lo piense dos veces sino esa oportunidad tiene que dejarla escapar para que alguien que si las tenga pueda tener la suerte de conocer a una persona que sólo tiene ganas de ser aceptada, y de que la quieran. 

A TOMAR POR CULO QUIEN NO SEPA ENTREGARSE EN CUERPO, MENTE Y ALMA. AL MENOS CONMIGO NO.