RELATO: No te enamores de mi...

Empezaré diciendo que no seas tonto, que no te enamores de mi. Te preguntarás el por qué, y yo te diré que es mejor a veces no saber demasiado, que más vale que no quieras entender ninguna pregunta, que no sepas las respuestas. Porque yo era como tú, quería entenderlo todo y mi cabeza no dejaba de darle vueltas con el fin de resolverlo, y lo peor es que nunca llegaba a un punto, a la clave. 

Pero esta vez te lo voy a facilitar y te diré que es sencillo... No quiero que te enamores de mi porque sé querer de una forma sublime, no es que quiera mucho, es que quiero bien. Y eso sería un problema porque hoy en día nadie quiere que le quieran, y mucho menos de una manera óptima. Quizás si fuera mediocre la aceptarías, pero no es el caso...

No te enamores de mi porque soy capaz de llenarte de adrenalina y perderías el control de tus impulsos, de tu manera de gestionar según que cosas, te volverías loco y perderías el norte.

No te enamores de mi pues tendrás en mente mi sonrisa y mi forma de mirarte que dicen más que mis palabras.

No te enamores de mi porque soy capaz de escucharte con el fin de entenderte, de desnudarte, abrazar tu alma. 

No te enamores de mi porque soy más que un cuerpo cálido que quiere que le arropen, porque soy luz, mágia y esencia. Porque quiero conocer la tuya... Y que se fundan. 

No te enamores de mi porque soy capaz de motivarte, de impulsarte a que aspires más alto, sobretodo darte un empujón en esos días que crees que nada va a salir bien. 

No te enamores de mí porque actuaría con valentía sólo para minimizar tus miedos a pesar de que yo tuviese más miedo que tú. Por ti lo haría.

Podría poner un sin fin de razones por las que no quiero que te enamores de mi, y quizás nunca sabrías leer entre líneas que las cosas más magníficas y únicas no las valoramos. No te enamores de mi porque soy especial y tu ceguera nunca te permitiría descubrirme, disfrutarme en todo mi resplandor.