RELATO: CAMINOS...



Ojalá entendieras que me he acostumbrado a estar sola, que me cuesta horrores creer que alguna vez alguien pueda llegar a quererme como merezco. La vida en si me ha hecho encerrarme en mi misma, y sé que a veces me cuesta dejarme querer... Porque no estoy acostumbrada a que me den cariño, porque el poco cariño que me han dado ha sido falso en el terreno sentimental. Soy de esas personas que les cuesta mucho fijar su atención en alguien y mucho más querer indagar en el fondo de alguien, pero ten por seguro que cuando quiero, quiero de verdad, y si no doy el cien por cien es porque quizás necesito ver algo que me indique que en las malas voy a tener el apoyo de esa persona. Soy sensible, como he dicho la vida me ha hecho ser así... No lo he pasado bien, quizás ahora es cuando mejor estoy, pero detrás de esta niña frágil, pequeña y dulce, se esconde una persona que ha tenido que ser muy fuerte y luchadora por las adversidades de la vida... Me he acostumbrado a cuidarme yo sola, y a cuidar a los que estaban a mi alrrededor, ellos me han intentado cuidar como han podido pero siempre me ha faltado cariño y contención. Es lo que tiene cuando las personas más importantes de tu vida se van, cuando no tienes la suerte de poder despertarte en las mañanas, decirles te quiero, olerlas o escuchar su tono de voz. También soy afortunada de tener a grandes personas que me quieren con el alma, y que me protegen en el nombre de muchas otras que no están.
Me he vuelto muy pura pero porque la vida me ha hecho valorar los pequeños detalles, la esencia de las cosas, de las personas y me ha enseñado a que nunca debo de perderla yo. Quien me quiera de verdad entenderá el porqué de mis actitudes, pero también sabrá con los ojos cerrados que soy un puto ángel caído del cielo. Que si me quieres y te quiero, si me dejas y me dejo (querer, claro) puedo ser aquél ángel que te protegerá más de lo que imaginas si sabes cuidarlo. 

Valoro mucho los tiempos, los ritmos, las esencias, creo que nadie puede cambiarle la esencia a otra persona, solo aconsejarla por su bien y orientarla para que la otra persona pueda tener una mejor calidad de vida, un bienestar en todos los aspectos pero desde la comprensión y el cariño y lo más importante desde la aceptación. Ah, y se me olvidaba, valoro mucho la armonía, necesito una armonía y para mi es muy importante obtenerla junto a otra persona, creo que también es la clave de todo. Cuando siento que no la hay, cuando se pierde, me acabo perdiendo yo. Y quien me quiera entenderá el porqué de ello... Alguien que me quiera indagará y descubrirá el porqué de mis actitudes, repito. Me he cansado tanto de cuidar que a veces necesito que me cuiden sin pedir nada a cambio. Que una persona me haga sentir que sobre la faz de la tierra no hay otra que iguale la sensación de tranquilidad que pueda provocarme.


Y sí, soy buena, pero también mala, porque soy una puta estrella fugaz que la ves pasar y quieres pedir un deseo pero de repente, sin que te des cuenta ha desaparecido en cuestión de milésimas de segundo y quizás tú aún pensabas que estaba ante tus ojos. Pero no, ya se ha ido, porque no has sabido captar a tiempo la oportunidad de atraparla, cerrar los ojos y sentirla. Y si comparas, algo así pasa conmigo. Me quedo donde me cuidan, mañana, tarde y noche.
Necesito un estimulo para saber cual es mi camino, porque hay caminos que acercan y otros que pueden alejarte para siempre. 




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