FELIZ AÑO 2017

Antes de todo quiero felicitaros, felicitaros este comienzo de año. Todos cada vez que se termina una etapa, un año e iniciamos otro nuevo tenemos la esperanza de que sea mejor, de que lo malo cese y dé comienzo a lo bueno. Seguramente hemos dejado atrás a personas, personas que por algún motivo se cruzaron en nuestro camino con el fin de enseñarnos algo. Quizás nos hicieron daño, pero nos enseñaron y si hemos sido inteligentes seguramente hemos sabido sacarle provecho al dolor que hemos experimentado para hacernos más fuertes y conocernos a nosotros mismos un poco más para saber que es lo que no merecemos en nuestras vidas y en definitiva en nuestro día a día. Hemos aprendido a desprendernos de cargas emocionales, desprendernos de todo aquello que no pertenecía a nuestro ser. Hemos aprendido a enfocarnos en un punto y saber ir hacia él. 

Dejo atrás un montón de dudas, de incertidumbre, hoy doy la bienvenida a lo cierto, a lo real. Hoy decido yo donde piso y hasta donde quiero ir y por supuesto llegar. Hoy decido ser yo quien elija, quien tenga el poder de hacerle un hueco a alguien en mi vida, pues me he cansado de personas que te eligen y luego no saben que hacer contigo. Por suerte, aún conozco a personas reales que por mi suerte y la de ellas seguimos formando parte de nuestras vidas. Y es que he entendido que las mejores personas, las que realmente te quieren te necesitan siempre. Y no es lo mismo te necesito porque te quiero que te quiero porque te necesito. Las personas que te quieren porque te necesitan son las que nunca perduran, las que llegan en una etapa (cuando te necesitan) y se van cuando ya no pueden sacar más provecho de ti. Las que me necesitan porque me quieren, están conmigo. Sigo sintiéndolas, nos sentimos.

También sé lo que me va hacer feliz, que pautas seguir para seguir evolucionando y llegar a sentirme plena con lo que pienso, digo y hago. He aprendido a ser paciente y que todo tiene su tiempo y su procedimiento, y que siempre hay algo bueno dentro de lo malo, y algo malo dentro de lo bueno pero al menos he sabido anteponerme a las circunstancias y hacerlo todo más llevadero. Y lo mejor de todo he aprendido a saber quien soy, conocerme a mi misma ha sido lo que más destacaría del 2016... Un año cargado de emociones, tensiones... Que me han servido para saber tomarme las cosas de otra manera y no darle importancia a cosas innecesarias, ahora diferencio lo importante con lo que no tiene sentido y con lo que no merece la pena perder el tiempo. 

Dicho esto ¡FELIZ AÑO! Pero ante todo saber que el que os vaya mejor o peor solo depende de las decisiones y actitudes que toméis en esta etapa. Admito que hay etapas mejores que otras, y hay veces que las cosas malas llegan sin avisar pero la actitud positiva tiene que estar siempre. Y cuando digo siempre es siempre.