REFLEXIÓN: Quiérete mujer.

Quiérete mujer, nunca olvides de hacerlo, ni si quiera cuando alguien no te quiera, cuando alguien no sepa ver el brillo de tu sonrisa y la luz de tu alma. Porque es cierto mujer que si tú te quieres no te importará nada. Sabrás desprenderte y alejarte de las personas que te hacen creer que eres difícil de querer. Deja de querer a quien no te quiere, quien no quiera a una mujer tan maravillosa como tú no se merece el privilegio de que tú le quieras con ese amor tan puro y único que sólo tú sabes dar. En el fondo sabes que un amor como el tuyo es difícil de hallar, un amor como el tuyo no se encuentra todos los días, es algo insólito. Muchas personas se lo encontraron en el camino y no supieron valorarlo, hoy la vida les enseña que se equivocaron, ya que muchos pudieron encontrarlo pero se olvidaron de algo más importante, de mantenerlo. Y eso... Eso nadie supo, y ahora se encuentran con las consecuencias de no haber aprendido hacerlo.

¿Cuántas veces tengo que repetir que eres como una estrella fugaz? ¿Que no se despisten? ¿Que sepan alcanzarte y no soltarte? ¿Cuántas? Ya he perdido los números, los cálculos y las cuentas... Ya he pronunciado más de quinientas veces y no sé cuantas las mismas palabras, pero nadie encuentra el resultado. Nadie lo resuelve, nadie te descifra. Nadie sabe leerte, leer entre líneas lo que escondes y llevas contigo. ¿Qué guardas dentro? Nadie lo sabe, y nadie se ha parado a descubrirlo. 

Entonces un día entendí unas ciertas cosas... ¿Por qué si era una mujer tan completa, nadie se paraba a quedarse conmigo, ha apostar por mi? Porque quien no sabe hacerlo es porque no está a tu altura, porque ven algo diferente y huyen. Huyen porque una vez te encuentran no saben que hacer contigo, eres de las que apuestan tanto por alguien, de las que se entregan en cuerpo y alma, eres tan intensa... Que tu intensidad no saben soportarla, y cuando pierden el control para no perderse ellos te dejan escapar. 

Así que tienes que aprender a quedarte con quien sepa quedarse contigo, con quien tu intensidad en vez de generarle miedo, le dé más impulso a cogerte de la mano y alzar el vuelo a tu lado. Quédate con quien arriesga, con quien juega, porque muchos saben jugar pero no todos los que juegan saben ganar a no perderte. 

Comentarios

Entradas populares