La importancia de la figura materna

Por desgracia hay personas que sufren la ausencia de la figura materna, de una madre. Y cada persona por motivos diferentes, pero se han tenido que ir acostumbrando a vivir sin ellas. Sólo las personas que han podido experimentar esta desagradable situación pueden saber que vacíos y carencias deja la perdida de una madre. Es algo que deja muchas secuelas y heridas a un niño/a. Cada niño/a lo afrontará de una manera diferente; cuando crecen algunos saben sacarle el mayor provecho, y se hacen más independientes y auto suficientes. En cambio hay otros que pueden adquirir una personalidad insegura, dependiente y con miedo a afrontar cambios y decisiones en la vida. 

La falta de una madre, es como si te faltase un gran soporte. El soporte es el que te da seguridad, el que te hace sentir que estás protegida y que pase lo que pase todo va a salir bien, que estás a salvo. Sin él sentirás que puedes tambalear en cualquier momento. A lo que deriva a comportamientos inseguros, donde tendrán miedo a salir de su zona de confort. Que són la que ellos mismos se han creado por el vacío que han tenido que experimentar. Han tenido que aprender a crearse su escudo de protección. 

Aparte de ser dependientes, la mayoría tienden a ser sensibles y cariñosos, ya que al necesitar cariño y comprensión, saben valorar lo valioso que es el amor y la paciencia. Así que aportarán lo que ellos les ha faltado, porque sin darse cuenta son personas que tienen mucho amor para dar. Tengo que decir, que al igual que hay personas que son así, hay otras que pueden volverse introvertidas a lo que sentimientos se refiere; y es que al haber echado en falta ese cariño maternal, no saben como darlo, y se han vuelto más frías a la hora de demostrar su cariño. Lo que no quiere decir que no tengan amor para dar, sólo que tienen miedo a darlo por si luego lo reciben y una vez recibido vuelven a sentir esa sensación de vacío y abandono. 

Y no es lo mismo sentir la ausencia de una madre por fallecimiento que por abandono. Pues el niño/a lo canalizará de forma diferente. Si es por fallecimiento el niño/a lo aprenderá a aceptar mejor, ya que entenderá que es algo que no puede cambiar, pues lo debe de aceptar sí o sí. En cambio si es por abandono el niño/a puede sentir sentimientos de rabia, rencor hacia su madre por haberle rechazado y despreciado como hijo/a. 

Tengo que añadir que cada persona es un mundo y que cada persona lo va afrontar de una manera diferente, pues todo es muy relativo, estoy generalizando.  Pero lo que tienen en común todas es que serán sensaciones y emociones que tendrán que ir canalizando para conocerse a si mismas y saber en cada momento que necesitan y no sólamente eso, sino lo más importante que deben de hacer para poco a poco llenar esas carencias y vacíos, ir sanando todas las heridas, para que no pesen en el corazón y en el alma al recordarlas. Hay que ir deshaciéndose de cargas emocionales que te impiden estar en paz con tu interior y que mejor que con el amor propio que es el que te va acompañar toda tu vida.