REFLEXIÓN: Nadie cree en el amor

Empezaré diciendo que nadie cree en el amor porque estamos haciéndolo desaparecer. Nadie se entrega, sólo lo más valientes, pero de esos apenas hay, están en peligro de extinción. Somos unos cobardes, nos encerramos en nosotros mismos con miedo a que nos desgarren el corazón. Y es que es así, nos límitamos, nos complicamos. Y pienso que todo no sería tan difícil como lo hacemos. Pero somos así de caóticos, un total caos...

En los tiempos que corren el saber querer es una gran virtud. Pues lo puro se está echando a un lado, y ahora sólo sirve lo mediocre, lo vacío. La mayoría se dejan llevar por la superficialidad, por la pasión del momento. Nadie se para a conocer realmente todo lo que conlleva una persona, todo lo que guarda y esconde detrás. Nadie se para a preguntarse: ¿Cuáles son sus inquietudes? ¿Qué sentirá? ¿Qué esperará de otra persona? Creo que lo peor es que no hemos aprendido o no hemos querido aprender que es leer entre líneas. 

He entendido que si alguien sabe leerme entre líneas, valdrá la pena. Quien no sepa, no tiene nada que hacer, que se marche, y si puede ser cuanto antes. No quiero iletrados que nunca sabrán leer lo que soy, lo que vivo y lo que siento. No debo de conformarme por nada en el mundo, y cada día, a cada minuto lo tengo más claro.

Tengo que decir que lo más incoherente de todo es que los mismos que no saben querer son los primeros que quieren que les quieran. Pero para que te quieran tienes que aprender a dar lo mismo. Y odio escuchar cuando dicen: "El amor es egoísta", "El amor duele". NO, NO Y NO. (Y lo pongo hasta en mayúsculas y lo volveré a repetir). NO. NO Y NO.  Nada de eso, el amor sana. Quién te hace daño es porque no está transmitiéndote nada relacionado con él. Así que por favor, dejad de engañaros. 

En serio, yo sigo sin entender el porqué todo es tan complicado, cuando no lo es. Pero al final lo acaba siendo, y hasta yo misma me lo creo. Está muy bien que las personas puedan elegir si quieren adentrarse en una relación sentimental o no, pero al menos que lo hagan siempre con la verdad por delante, defendiendo sus ideales. Pero no, no lo hacen, porque ellos sí son egoístas, aunque luego siempre se le acarré la culpa al amor. Él no la tiene... Y es que las personas son muy egoístas, sólo piensan en lo que les conviene, en lo que necesitan, en su ego. NO, NO Y NO. (Y lo vuelvo a poner en mayúsculas y lo volveré a repetir). NO, NO Y NO. NO ES JUSTO. Pues la mayoría se rigen por impulsos, y les importa bien poco lo que hay detrás de otra persona, si le puede hacer daño y si se lo hace, nadie se para a pensar si esa persona se lo merecía. Pero ellos ya están servidos, ya han conseguido lo que querían y ya lo demás, ya no tiene importancia... 

Y es que el amor no es sólo entregarse a alguien sentimentalmente, el amor es cada acto que haces con bondad. Si eres sincero para bien o para mal, ya estarás derrochando amor. Sí te paras a comprender, ya estás volviendo a derrocharlo. Si te paras a pensar, para hacer las cosas bien, vuelves hacerlo. Y es que hay muchas maneras de dar amor. Pues hay muchos tipos de amores. Pero si aprendes a tener consideración con las personas lo proyectarás. Y es lo que está faltando. 

Existirá todo lo que proyectes, si nadie lo hace, desaparecerá. Y sin amor, somos almas en pena. Almas vacías sin rumbo. Y yo no quiero que eso pase, no quiero... Por eso lucho cada día con más fuerza para hacerle ver al universo que por mucho que me hayan hecho creer que no existe, sigue estando con nosotros. Para mí la vida es una oportunidad que nos hace experimentar esta sensación tan increíble y extrema. Vivimos para amar todo lo que nos rodea, para amarnos, para aprender a hacerlo... Aunque la gente no entre en razón, aún tengo la esperanza que queda corazón. Pero también he entendido que el amor no sale de él. Tu mentalidad es la que lo contiene o no. No todas las mentes saben darlo o valorarlo. Por eso me gustan las mentes llenas, alimentadas de buenos sentimientos y emociones. Así que os daré un consejo; en vez de potenciar un cuerpo, potenciar vuestra mente al mismo tiempo. Una mente llena es más poderosa; os hará especiales y podréis conocer mejor el real significado de amar. Y amar es equilibrio. 

AUTORA: Verónica RG.