RELATO: Diario de una filofobica.
DÍA 1 - ABRIL.
Hoy estoy en esos momentos donde siento que necesito todo aquello que rechazo en mi vida. Tengo miedo, más que nunca, mi piel no quiere rozar otra piel. Me escuecen las heridas cada vez que lo hace, cuando vuelvo a reactivar el sentido del tacto... Creo que cicatrizan, y sí, lo hacen, pero hay muchas y todas tienen su tiempo de curación. No veo el día en que pueda creer que el amor exista, quizás porque no exista en mi. Me estoy encerrando, he enjaulado a mi calor y mi pasión, no quiero dejarlos libres, por hoy no... Aunque vayan quemando la jaula lentamente, pero todavía resiste, no se abre, no se rompe. Pero me rompo yo, lentamente también, aunque haga ver que estoy intacta y que nada me ha cambiado. Pero algo está cambiando en mi, porque de hecho ya lo ha hecho.
DÍA 9 - ABRIL.
Aquí estoy, aquí sigo. Siempre he sido cálida, tan cálida que nadie podía soportar tanto calor, y a consecuencia de ello maldecía mil veces toda mi calidez, toda mi pasión. Por ese motivo están castigados, porque no quiero ser cálida, porque quiero enfriarme, quiero no sentir amor, no sentir compasión. Quiero ser fría, tan fría que nadie pueda soportarme pero que me dé igual. Seré tan fría que me alegraré por ello porque nada me afectará. Mi corazón será de hielo, lo deseo. Y siento que se está congelando poco a poco, que feliz me siento, aunque pronto dejaré de sentir cualquier emoción. Por fin seré yo la fuerte, la que no muestre su alma. Congelaré a todo el que se acerque a mi con lo que acabarán por distanciarse. Que nadie se acerque, que huyan, ahora tienen motivos.
DÍA 14 - ABRIL.
Y es cierto, no quiero sentir ilusión y la absurda idea de que alguien tiene que ser para mi. Porque nadie lo será, porque no estoy dispuesta. Porque lo han conseguido, las personas han conseguido que deje de creer que el amor tenga sentido. Lo veo todo tan mecánico... Ya me conozco todas sus fases y siempre es la misma historia. No creo en el amor en general, creo que las personas actúan a base de egoísmo a la hora de aportarte algo. Es temporal, todo. Y era cálida, lo era. Era especial, lo era. Porque ahora quiero ser común como todas esas personas que me demostraron que yo estaba equivocada, que eso de ser un ser amoroso y bueno en el mundo era pecado.
DÍA 29 - ABRIL.
Está a punto de acabar el mes. Y sí, ha llegado el día... Hoy soy fría, cada día más, y no me reconozco. Porque hoy soy yo la que no puede hacer feliz a nadie que necesite lo que yo necesitaba y merecía. Porque ahora soy mala, y prefiero estar en soledad que jugar con los sentimientos de las demás personas. Ahora soy yo la que se aleja de toda persona que quiera descubrir algo de mi, que quiera que le aporte algo. Me alejo porque puedo ser un arma destructible, porque hago daño. Por el que el hielo también quema, y no sabéis cuanto.
DÍA 1 - MAYO.
Ha comenzado un nuevo mes, he conocido a alguien y tengo miedo. Quiero que se aleje a las buenas, estoy intentando hacerlo de ese modo pero si no lo hace no me quedará otra opción. Lo haré por las malas, le romperé el corazón por todas las veces que me lo rompieron a mi. No tengo compasión, no sé lo que es eso. Advertí que llegaría este día pero nadie me hizo caso. Creían que era imposible, pues yo era un ángel pero los ángeles pueden tomar otro rumbo. Efectivamente, soy un ángel caido, dejé de ser buena y ya no tengo alas.
DÍA 7 - MAYO.
Lo advertí, se lo dije. Y hoy le he roto el corazón, de hecho ya no quedan ni los pedazos, todo son cenizas. Está desolado y sin saber que hacer, que pena... ¿Qué es eso? Es verdad, no siento nada. Aunque espera, sí, siento algo... Placer. Me encanta, sí, dije que soy mala. Conocí a demonios que me mataron, me despellejaron y hoy no puedo actuar como si tuviese corazón, porque no tengo. Y mi alma ya no es pura y no quiere serlo porque tiene miedo.
DÍA 20 - MAYO.
Estoy volviendo... He estado ausente estos días. Veréis, el hielo me estaba empezando a quemar a mi, me estaba haciendo daño pero también he vuelto a sentir dolor, y se supone que yo no sentía nada. La realidad es que tengo miedo, ya lo he dicho pero hoy voy abrirme, aunque eso suponga retocerme de dolor ya que tendré que desgarrar todo ese hielo que me envuelve y me encarcela. Estoy asustada, no me reconozco, yo era cálida, yo sabía querer, sabía entregarme, dar lo mejor de mi y por el contrario hoy no tengo fuerzas. Me cuesta admitirlo pero tengo un serio problema, sufro de filofobia. Miedo al amor y a todo lo relacionado con él. Me estoy encerrando en mi misma para no volver a enamorarme, porque no estoy preparada para comprometerme sentimentalmente con nadie, porque hoy en día siento que me cansaría con facilidad. Y me da miedo esta situación porque yo no era así y no quiero que nadie pague lo que pagué yo con alguien que no supo amarme. Porque todo el mundo merece a alguien que sepa entregarse en cuerpo y alma, y yo no sería buena para ellos por eso me alejo. Quizás en un futuro lejano aparezca una persona que logre volver a restaurarme y estabilizarme en este aspecto, pero hoy en dia solo de pensarlo me da miedo. Espero que todas estas emociones que estoy experimentando sean temporales y que vuelva a sentirme libre amando sin temor. Así que valoraré mucho a la persona que decida quedarse a pesar de todo lo que suponga poder penetrar en mi, descubrirme. Necesito a alguien valiente, porque yo lo era y me topé con cobardes, pero repito; necesito a alguien valiente que pueda resurgir el ángel que era en esencia y que sea capaz de quitarme los miedos y demostrarme que las relaciones, todo lo que sea sinónimo del amor sigue teniendo sentido en mi.
Hoy estoy en esos momentos donde siento que necesito todo aquello que rechazo en mi vida. Tengo miedo, más que nunca, mi piel no quiere rozar otra piel. Me escuecen las heridas cada vez que lo hace, cuando vuelvo a reactivar el sentido del tacto... Creo que cicatrizan, y sí, lo hacen, pero hay muchas y todas tienen su tiempo de curación. No veo el día en que pueda creer que el amor exista, quizás porque no exista en mi. Me estoy encerrando, he enjaulado a mi calor y mi pasión, no quiero dejarlos libres, por hoy no... Aunque vayan quemando la jaula lentamente, pero todavía resiste, no se abre, no se rompe. Pero me rompo yo, lentamente también, aunque haga ver que estoy intacta y que nada me ha cambiado. Pero algo está cambiando en mi, porque de hecho ya lo ha hecho.
DÍA 9 - ABRIL.
Aquí estoy, aquí sigo. Siempre he sido cálida, tan cálida que nadie podía soportar tanto calor, y a consecuencia de ello maldecía mil veces toda mi calidez, toda mi pasión. Por ese motivo están castigados, porque no quiero ser cálida, porque quiero enfriarme, quiero no sentir amor, no sentir compasión. Quiero ser fría, tan fría que nadie pueda soportarme pero que me dé igual. Seré tan fría que me alegraré por ello porque nada me afectará. Mi corazón será de hielo, lo deseo. Y siento que se está congelando poco a poco, que feliz me siento, aunque pronto dejaré de sentir cualquier emoción. Por fin seré yo la fuerte, la que no muestre su alma. Congelaré a todo el que se acerque a mi con lo que acabarán por distanciarse. Que nadie se acerque, que huyan, ahora tienen motivos.
DÍA 14 - ABRIL.
Y es cierto, no quiero sentir ilusión y la absurda idea de que alguien tiene que ser para mi. Porque nadie lo será, porque no estoy dispuesta. Porque lo han conseguido, las personas han conseguido que deje de creer que el amor tenga sentido. Lo veo todo tan mecánico... Ya me conozco todas sus fases y siempre es la misma historia. No creo en el amor en general, creo que las personas actúan a base de egoísmo a la hora de aportarte algo. Es temporal, todo. Y era cálida, lo era. Era especial, lo era. Porque ahora quiero ser común como todas esas personas que me demostraron que yo estaba equivocada, que eso de ser un ser amoroso y bueno en el mundo era pecado.
DÍA 29 - ABRIL.
Está a punto de acabar el mes. Y sí, ha llegado el día... Hoy soy fría, cada día más, y no me reconozco. Porque hoy soy yo la que no puede hacer feliz a nadie que necesite lo que yo necesitaba y merecía. Porque ahora soy mala, y prefiero estar en soledad que jugar con los sentimientos de las demás personas. Ahora soy yo la que se aleja de toda persona que quiera descubrir algo de mi, que quiera que le aporte algo. Me alejo porque puedo ser un arma destructible, porque hago daño. Por el que el hielo también quema, y no sabéis cuanto.
DÍA 1 - MAYO.
Ha comenzado un nuevo mes, he conocido a alguien y tengo miedo. Quiero que se aleje a las buenas, estoy intentando hacerlo de ese modo pero si no lo hace no me quedará otra opción. Lo haré por las malas, le romperé el corazón por todas las veces que me lo rompieron a mi. No tengo compasión, no sé lo que es eso. Advertí que llegaría este día pero nadie me hizo caso. Creían que era imposible, pues yo era un ángel pero los ángeles pueden tomar otro rumbo. Efectivamente, soy un ángel caido, dejé de ser buena y ya no tengo alas.
DÍA 7 - MAYO.
Lo advertí, se lo dije. Y hoy le he roto el corazón, de hecho ya no quedan ni los pedazos, todo son cenizas. Está desolado y sin saber que hacer, que pena... ¿Qué es eso? Es verdad, no siento nada. Aunque espera, sí, siento algo... Placer. Me encanta, sí, dije que soy mala. Conocí a demonios que me mataron, me despellejaron y hoy no puedo actuar como si tuviese corazón, porque no tengo. Y mi alma ya no es pura y no quiere serlo porque tiene miedo.
DÍA 20 - MAYO.
Estoy volviendo... He estado ausente estos días. Veréis, el hielo me estaba empezando a quemar a mi, me estaba haciendo daño pero también he vuelto a sentir dolor, y se supone que yo no sentía nada. La realidad es que tengo miedo, ya lo he dicho pero hoy voy abrirme, aunque eso suponga retocerme de dolor ya que tendré que desgarrar todo ese hielo que me envuelve y me encarcela. Estoy asustada, no me reconozco, yo era cálida, yo sabía querer, sabía entregarme, dar lo mejor de mi y por el contrario hoy no tengo fuerzas. Me cuesta admitirlo pero tengo un serio problema, sufro de filofobia. Miedo al amor y a todo lo relacionado con él. Me estoy encerrando en mi misma para no volver a enamorarme, porque no estoy preparada para comprometerme sentimentalmente con nadie, porque hoy en día siento que me cansaría con facilidad. Y me da miedo esta situación porque yo no era así y no quiero que nadie pague lo que pagué yo con alguien que no supo amarme. Porque todo el mundo merece a alguien que sepa entregarse en cuerpo y alma, y yo no sería buena para ellos por eso me alejo. Quizás en un futuro lejano aparezca una persona que logre volver a restaurarme y estabilizarme en este aspecto, pero hoy en dia solo de pensarlo me da miedo. Espero que todas estas emociones que estoy experimentando sean temporales y que vuelva a sentirme libre amando sin temor. Así que valoraré mucho a la persona que decida quedarse a pesar de todo lo que suponga poder penetrar en mi, descubrirme. Necesito a alguien valiente, porque yo lo era y me topé con cobardes, pero repito; necesito a alguien valiente que pueda resurgir el ángel que era en esencia y que sea capaz de quitarme los miedos y demostrarme que las relaciones, todo lo que sea sinónimo del amor sigue teniendo sentido en mi.
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